martes, 8 de febrero de 2011

tan frágiles


Como gotas de cristal al llegar al piso explotan, así somos las personas. Una vez que nos chocamos caemos a la realidad de que las cosas que nos pasan, son para bien y por algo se dan. No hay que presionar las situaciones como si fueran una botella de agua que al llenarse rebalsan y se desbordan, buscar el límite, saber decir hasta acá se llenó, o hasta acá llegué. Es un tema complicado cuando somos de luchar hasta conseguir lo que queremos y seguir intentando pero a veces puede explotar y perder parte de ese sueño, ese es el momento de decir STOP. Esperar a veces no hace tan mal, concentrarse en las otras botellas que están vacías, llenando cada vez más sin olvidarnos de las que ya conseguimos, no hay que descuidarlas por más que estemos ocupados con otras.
Todas son importantes, hay que saber en que momento tomarlas, cuando necesitamos esa hidratación que el cuerpo nos pide, es ahí el momento justo que nos vamos a dar cuenta que esa transparencia debe ser tomada. Aguantar, esperar, dar espacios, todo se trata de la resistencia, a veces nos duele, porque somos impacientes como un animal observando a su presa, solo hay que saber el momento de ataque, porque sino podríamos espantar y así perderíamos ese sueño que tanto anhelamos.
MS